Tuesday, December 10, 2013
Friday, November 11, 2011
Wednesday, October 12, 2011
Monday, September 19, 2011
Thursday, August 25, 2011
Tuesday, August 9, 2011
Wednesday, August 3, 2011
Patriotismo Y pentathlon
Hector Pentapm
Trata de dar a la Patria más de los que tu vida merece. Ideario.
Patriotismo y Pentathlón
por José Chávez Luna (*)
Cuando el P Sáenz dictó la conferencia sobre el patriotismo, que ahora nos sirve de marco para esta reflexión, se quejaba que no le había sido posible encontrar suficiente bibliografía para elaborarla. Esta queja parece una muestra de lo que en realidad está sucediendo en nuestro mundo con el hombre contemporáneo. Hablar de patriotismo en la actualidad a la patria.
Hace poco, en una escuela secundaria, un profesor preguntó abiertamente a su grupo: “¿estarías dispuesto a dar tu vida por la patria?”; la respuesta fue triste pero realista, solamente una niña de entre una treintena de adolescentes dijo “Sí”. Todos sus compañeros la vieron con asombro y extrañeza y la cuestionaban como si se tratara de un demente, “¿cómo puede decir semejante cosa?”, “¿está loca?”, murmuraban.
Este acontecimiento es congruente con la realidad que impera en nuestros días.
La falta de valores, o por mejor decirlo, el nulo ejercicio de las virtudes hace que el P. Sáenz catalogue al patriotismo como una de las siete virtudes olvidadas. Pues se cree que el patriotismo sólo tiene cavida en la mentalidad anacrónica y fascista de algunos pocos idealistas reaccionarios; ahora lo que impera es el hombre de mundo; el hombre sin fronteras; el hombre globalizado que lo mismo le da ser de cualquier nación o de ninguna.
En conclusión, la palabra “patria” para la juventud moderna no dice nada.
Pero qué es la patria: “La patria, dice Le Bon, no es solamente la tierra de los abuelos, en la que las nuevas generaciones continúan la vida, sino ese conjunto de tradiciones, pensamientos y sentimientos comunes, incluso de perjuicios que hacen que todos los de un país se sientan como hermanos”. Pero la patria además, tiene una empresa, un fin que consumar. La patria es aquello que en el mundo configura una empresa colectiva. Sin empresa no hay patria: sin la presencia de la fe en un destino común, todo se disuelve en comarcas nativas, en sabores y colores locales, como diría José Antonio.
Pero, se podrá preguntar: ¿quién en la actualidad piensa así de la patria? ¿existe alguien que vea en la patria el conjunto de valores espirituales, intelectuales, materiales que nuestros ancestros nos heredaron? Y sobre todo ¿existe alguien que esté dispuesto a ofrendar su vida por la patria? La respuesta es categórica: Sí, el Pentathlón Deportivo Militar Universitario.
“Tendré amor acrisolado a mi patria” es el primer punto del pentálogo y “ Trata de darle a la patria más de lo que tu vida merece”, es lo que todos los días aprenden los pentahletas.
Pero el patriotismo es una virtud que se debe ejercitar todos los días “con todos los actos de mi vida”. Y lo ejercitamos con honor, porque el honor es aquello que hace que se enardezca la sangre y pone furioso a cualquiera que lo posea, cuando éste se sabe que cometió un acción fea o villana. El honor es esa virtud que implica sacrificio, responsabilidad, y una gran dosis de amar hacia los demás; el honor es el fundamento de las relaciones institucionales y como principio en nuestras relaciones sociales.
Pero no se puede ser un verdadero patriota, ni mucho menos actuar con honor, cuando se carece de fuerza.
La fuerza es la capacidad de ser fuerte, es decir, es estar dispuesto al sacrificio y si es preciso aceptar la muerte por la implantación de la justicia.
Es preciso ser fuerte en lo favorable o en lo adverso, mas la fuerza debe ser orientada en favor de la justicia. La justicia, dice Pieper, soló puede ser alabada en alguien si al mismo tiempo se puede alabar en él su sentido de la justicia. La fortaleza verdadera está, pues, esencialmente ligada al deseo de justicia.
No es casualidad que el lema del Pentathlón, sea: “Patria, Honor y Fuerza”.
En el penta creemos que la patria ha de tener su destino glorioso. Esta patria ha de buscar y descubrir su destino.
Y en el penta sabemos que el destino de la patria es ser una, grande y fuerte. Porque leemos en la tradición y la historia de nuestra patria la voluntad de lo que Dios quiere que hagamos de ella.
Y estamos conscientes de que si nuestros ancestros nos legaron tradición de gloria y honra, es nuestro deber corresponder en demasía a que ni una ni otra se acabe ni se manche; empero si nos legaron miseria y ruina, deber nuestro es realizar lo que ellos no pudieron, más la parte que a nosotros nos corresponda.
Sí, si hay opción para la patria. Sí hay una institución en donde el amor a la patria es el principio y fin de su existencia.
Soló una última cosa, olvidamos decir que la niña de la anécdota es miembro activo de la Zona Central del Pentathlón Deportivo Militar Universitario.
NOTA: ESTE ACONTECIMIENTO ES REAL; OCURRIÓ EN LA SECUNDARIA NÚMERO 1 PARA SEÑORITAS EL AÑO PASADO EN UN GRUPO DE 3er AÑO.
(*) Suboficial de infantería, incorporado en el Activo al batallón Héroes de Chapultepec de la zona Jalisco
Trata de dar a la Patria más de los que tu vida merece. Ideario.
Patriotismo y Pentathlón
por José Chávez Luna (*)
Cuando el P Sáenz dictó la conferencia sobre el patriotismo, que ahora nos sirve de marco para esta reflexión, se quejaba que no le había sido posible encontrar suficiente bibliografía para elaborarla. Esta queja parece una muestra de lo que en realidad está sucediendo en nuestro mundo con el hombre contemporáneo. Hablar de patriotismo en la actualidad a la patria.
Hace poco, en una escuela secundaria, un profesor preguntó abiertamente a su grupo: “¿estarías dispuesto a dar tu vida por la patria?”; la respuesta fue triste pero realista, solamente una niña de entre una treintena de adolescentes dijo “Sí”. Todos sus compañeros la vieron con asombro y extrañeza y la cuestionaban como si se tratara de un demente, “¿cómo puede decir semejante cosa?”, “¿está loca?”, murmuraban.
Este acontecimiento es congruente con la realidad que impera en nuestros días.
La falta de valores, o por mejor decirlo, el nulo ejercicio de las virtudes hace que el P. Sáenz catalogue al patriotismo como una de las siete virtudes olvidadas. Pues se cree que el patriotismo sólo tiene cavida en la mentalidad anacrónica y fascista de algunos pocos idealistas reaccionarios; ahora lo que impera es el hombre de mundo; el hombre sin fronteras; el hombre globalizado que lo mismo le da ser de cualquier nación o de ninguna.
En conclusión, la palabra “patria” para la juventud moderna no dice nada.
Pero qué es la patria: “La patria, dice Le Bon, no es solamente la tierra de los abuelos, en la que las nuevas generaciones continúan la vida, sino ese conjunto de tradiciones, pensamientos y sentimientos comunes, incluso de perjuicios que hacen que todos los de un país se sientan como hermanos”. Pero la patria además, tiene una empresa, un fin que consumar. La patria es aquello que en el mundo configura una empresa colectiva. Sin empresa no hay patria: sin la presencia de la fe en un destino común, todo se disuelve en comarcas nativas, en sabores y colores locales, como diría José Antonio.
Pero, se podrá preguntar: ¿quién en la actualidad piensa así de la patria? ¿existe alguien que vea en la patria el conjunto de valores espirituales, intelectuales, materiales que nuestros ancestros nos heredaron? Y sobre todo ¿existe alguien que esté dispuesto a ofrendar su vida por la patria? La respuesta es categórica: Sí, el Pentathlón Deportivo Militar Universitario.
“Tendré amor acrisolado a mi patria” es el primer punto del pentálogo y “ Trata de darle a la patria más de lo que tu vida merece”, es lo que todos los días aprenden los pentahletas.
Pero el patriotismo es una virtud que se debe ejercitar todos los días “con todos los actos de mi vida”. Y lo ejercitamos con honor, porque el honor es aquello que hace que se enardezca la sangre y pone furioso a cualquiera que lo posea, cuando éste se sabe que cometió un acción fea o villana. El honor es esa virtud que implica sacrificio, responsabilidad, y una gran dosis de amar hacia los demás; el honor es el fundamento de las relaciones institucionales y como principio en nuestras relaciones sociales.
Pero no se puede ser un verdadero patriota, ni mucho menos actuar con honor, cuando se carece de fuerza.
La fuerza es la capacidad de ser fuerte, es decir, es estar dispuesto al sacrificio y si es preciso aceptar la muerte por la implantación de la justicia.
Es preciso ser fuerte en lo favorable o en lo adverso, mas la fuerza debe ser orientada en favor de la justicia. La justicia, dice Pieper, soló puede ser alabada en alguien si al mismo tiempo se puede alabar en él su sentido de la justicia. La fortaleza verdadera está, pues, esencialmente ligada al deseo de justicia.
No es casualidad que el lema del Pentathlón, sea: “Patria, Honor y Fuerza”.
En el penta creemos que la patria ha de tener su destino glorioso. Esta patria ha de buscar y descubrir su destino.
Y en el penta sabemos que el destino de la patria es ser una, grande y fuerte. Porque leemos en la tradición y la historia de nuestra patria la voluntad de lo que Dios quiere que hagamos de ella.
Y estamos conscientes de que si nuestros ancestros nos legaron tradición de gloria y honra, es nuestro deber corresponder en demasía a que ni una ni otra se acabe ni se manche; empero si nos legaron miseria y ruina, deber nuestro es realizar lo que ellos no pudieron, más la parte que a nosotros nos corresponda.
Sí, si hay opción para la patria. Sí hay una institución en donde el amor a la patria es el principio y fin de su existencia.
Soló una última cosa, olvidamos decir que la niña de la anécdota es miembro activo de la Zona Central del Pentathlón Deportivo Militar Universitario.
NOTA: ESTE ACONTECIMIENTO ES REAL; OCURRIÓ EN LA SECUNDARIA NÚMERO 1 PARA SEÑORITAS EL AÑO PASADO EN UN GRUPO DE 3er AÑO.
(*) Suboficial de infantería, incorporado en el Activo al batallón Héroes de Chapultepec de la zona Jalisco
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